Descubren en Panamá polluelos de colibrí que imitan orugas

Descubren en Panamá polluelos de colibrí que imitan orugas

Algunos descubrimientos científicos toman años. Otros solo requieren estar en el lugar adecuado con las personas adecuadas. Así lo vivió Jay Falk, becario postdoctoral de la Fundación Nacional de Ciencias de EE. UU. (NSF), quien investiga en la Universidad de Colorado – Boulder y en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en Panamá.

Jay ha estudiado más de 10 años a los Colibríes Nuquiblancos (Florisuga mellivora). Sin embargo, su enfoque siempre había sido en los adultos. Todo cambió cuando Michael Castaño-Díaz y Sebastián Gallan Giraldo, investigador y asistente en STRI, encontraron un nido en el Parque Nacional Soberanía. Había una hembra cuidando un huevo, y alertaron a Jay. Decidieron monitorear el nido con visitas regulares, junto con el videógrafo Joe See para registrar el proceso.

Curiosamente, la madre del polluelo era una de las hembras con apariencia de macho, un fenómeno que Jay había descubierto antes.

Un polluelo diferente

Tras 18-20 días, Jay y su equipo visitaron el nido junto a Scott Taylor, asesor de Jay en la Universidad de Colorado.

El huevo había eclosionado. Pero Scott notó algo extraño: el polluelo tenía plumones largos y esponjosos en la espalda, haciéndolo parecerse a una oruga peligrosa.

De inmediato, pensaron que podía ser un nuevo descubrimiento. Algunas orugas tienen pelos urticantes que causan dolor, inflamación y otros síntomas en los depredadores.

Un caso similar ocurre con el Cotinga Ceniciento (Laniocera hypopyrra), un ave de Sudamérica cuyos polluelos también imitan orugas.

Camuflaje o mimetismo

El equipo comparó fotos de colibríes recién nacidos de distintas especies. La mayoría no tenían estos plumones especiales, lo que confirmaba que era algo inusual. Además, notaron que el nido estaba cubierto con semillas del Árbol de Balsa (Ochroma pyramidale), que también tienen una apariencia esponjosa. Esto podría significar que el polluelo no imita una oruga, sino que simplemente se camufla con el nido.

Sin embargo, observaron a una avispa carívora cerca del nido mientras el polluelo agitaba la cabeza hacia arriba, similar al movimiento de algunas orugas cuando enfrentan depredadores. Esto sugiere que podría tratarse de una estrategia de mimetismo defensivo.

Un hallazgo que abre nuevas preguntas

Los colibríes suelen ser víctimas de depredación. Los Colibríes Nuquiblancos construyen nidos abiertos en ramas expuestas, lo que los hace vulnerables. Por eso, estrategias como el camuflaje o el mimetismo podrían haber evolucionado en esta especie.

Aún se necesitan más estudios y la observación de otros individuos para confirmar estas teorías.

Los bosques tropicales siguen guardando secretos. Cada observación, en colaboración con otros investigadores, puede llevar a descubrimientos extraordinarios.

¡El mundo natural siempre tiene sorpresas revelar!

Fotos: Oruga: Herschel Raney, iNaturalist Polluelo: Michael Castaño-Díaz Colibrí: Lukas Hummel 

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