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Martín Torrijos se reúne con dirigentes de esta provincia
En las elecciones del 5 de mayo del próximo año se juega el futuro de Panamá, y es una batalla en la que está prohibido perder, porque es un compromiso moral atender la desigualdad en que han sumido al país los gobiernos subsiguientes, dijo aquí el precandidato presidencial por el opositor Partido Popular (PP), Martín Torrijos Espino.
“Esta elección es tan importante que se juega el futuro de todos; esta no es una elección como otras que hemos tenido, y ya yo he participado en varias. Esta es una elección realmente trascendental”, señaló el expresidente de la república en un vibrante discurso en un encuentro con activistas del colectivo, simpatizantes y dirigentes comunitarios de los 12 distritos de esta provincia.
Añadió que en este torneo hay que asegurase de que los panameños puedan vivir con dignidad y sin necesidad de que dependan de la influencia de un diputado. “Si nosotros no devolvemos la certeza de que aquí el esfuerzo vale, difícilmente vamos a tener un país que sea gobernable”, subrayó.
Torrijos Espino advirtió que, en el Panamá de hoy, unos tienen abundancia, mientras a otros a duras penas les alcanza el dinero para alimentarse. “Esa desigualdad en que los han sumido los gobiernos subsiguientes a los nuestros, es una obligación moral que tenemos que atender.”
Subrayó que, de llegar de nuevo a la Presidencia, va a demostrar de que hay panameños que sí importan, y que este movimiento que lidera no es indiferente ante el sufrimiento de sus compatriotas.
Resaltó el esfuerzo de estos activistas y simpatizantes inspirados y convencidos de que Panamá tiene que ser mejor; de que no puede haber familias que pierdan la esperanza de lograr mejores días.
“Esta batalla está prohibido perderla, tiene que ser una batalla donde demos todo, porque el país requiere que demos lo mejor de nosotros para esa transformación, y veo en ustedes la cara de gente convencida; veo en ustedes el conocimiento y la convicción para salir y lograr que los panameños entiendan y confíen en nosotros para lograr la transformación y la certeza de que hay esperanza y de que viene con nuestro próximo gobierno”, dijo Torrijos Espino, dirigiéndose al auditorio.
Asimismo, agradeció a la dirigencia del PP por darle la oportunidad de compartir esta visión de país y de un proyecto abierto a los que militan y los que no están inscritos en partidos, porque comprende el momento crítico que vive el país.
Acompañado de su esposa, Vivian Fernández de Torrijos, el líder político aseguró que no pretende regresar “para pedirle a los panameños que confíen en mí para dejar las cosas como están; es inaceptable dejar el país que tenemos.”
Con evidente emoción, Torrijos Espino afirmó que esta campaña tiene una particularidad: él es torrijista, hijo del general Omar Torrijos y activista del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
También agradeció la valentía de perredistas que le acompañan en esta campaña, y les prometió que después de las elecciones generales “regresamos a poner orden”, y si alguien tiene que irse del colectivo “son los que hoy nos dirigen, los que están con la corrupción, los que viven del Estado (…) con ellos nos vemos después.”
El expresidente Torrijos Espino tuvo, además, conversatorios con la junta directiva y agremiados de la Cámara de Comercio, Industrias y Ganadería de Veraguas, al igual que con jóvenes estudiantes y profesionales de la provincia, a quienes escuchó sobre los principales problemas que enfrentan, y les compartió su visión de un país más justo y más equitativo.