Banconal reafirma su rol clave en la transformación económica y
Investigadores estudian los aljibes coloniales para aplicarlos en la actualidad
En el siglo XXI, los sistemas de agua del siglo XX ya no son eficientes ni sostenibles, ya que toda el agua de lluvia que cae fuera de las represas se desvía al mar. Los ingenieros están buscando nuevas formas de gestionar el agua, y están encontrando inspiración en el pasado.
Un equipo de historiadores y arqueólogos del Centro de Investigaciones Históricas Antropológicas y Culturales (CIHAC AIP), asociados con ingenieros hidráulicos, está estudiando los sistemas de agua de la ciudad de Panamá durante la época colonial. Han encontrado que los habitantes de la época utilizaban una variedad de fuentes de agua, incluyendo ríos, pozos, y aljibes.
La primera etapa del proyecto se nutre de fuentes documentales historiográficas y de la investigación arqueológica en campo.
¿Qué han descubierto en sus investigaciones?
El Dr. Tomás Mendizábal, arqueólogo y líder del equipo de investigación, señala: “Lo que sabemos hasta ahora es que el agua de la ciudad provenía, principalmente, de cuatro fuentes: los ríos, las quebradas, los pozos y los aljibes”. Los ríos, como el Mata Asnillo o el Curundú, y las quebradas y ojos de agua, como el conocido Chorrillo del Rey donde iban a buscar el agua en botijas; los pozos eran una tecnología sencilla que se hacía excavando un hueco en la tierra hasta llegar al nivel freático y los aljibes eran cisternas subterráneas que almacenaban el agua de lluvia.
Además, acota: “Arqueológicamente se ha comprobado que cada manzana de la ciudad contaba con múltiples pozos, y algunas casas hasta los compartían a través de sus paredes. Se han ubicado, entre datos de campo y en la documentación, más de 100 pozos en el Casco Antiguo y sus alrededores, y alrededor de 10 aljibes, públicos y privados”.
¿Cuál es el objetivo del proyecto?
Comenta el Dr. Mendizabal que el objetivo del proyecto es “evaluar la viabilidad de la recolección de agua de lluvia en Panamá inspirados en lo que se hacía en la época colonial”. En la segunda etapa, el equipo construirá un aljibe experimental con métodos modernos, para probar su funcionamiento y la posibilidad de producir agua potable de acuerdo a los estándares sanitarios actuales.
Los resultados del proyecto se presentarán al Consejo Nacional del Agua (CONAGUA) con el objetivo de promover la recolección de agua de lluvia a nivel doméstico como alternativa a las sequías y para hacer frente al cambio climático.
¿Qué importancia tiene este proyecto?
La Dra. Marixa Lasso, historiadora del equipo de investigación, señala que “existe una tradición histórica de gestión del agua que se remonta a siglos atrás y que se puede recuperar y aprender de ella”. Asimismo, resalta la importancia de reconocer que el cambio de sistemas de agua es un proceso complejo que implica modificar los hábitos de una población
A su vez, manifiesta: “Estaríamos literalmente recuperando parte de nuestro pasado pues la introducción de los acueductos a Panamá y la prohibición de usar fuentes de agua ‘estancada’ por el miedo a los mosquitos caló tanto en nuestra mente, que hemos olvidado colectivamente el significado de la palabra aljibe”.